Crónica del festival, por Juan Riquelme

Ésta es la crónica que el gran Juan Riquelme, mago y marino bilbaíno, escribió en uno de los pasados Jajes. Juan es el de negro, y comparte foto con Willy Tidona, mago argentino especializado en magia para ciegos. El del bombín es Donald Malo Malísimo, y a la derecha, la maga Elena. Nos gusta cómo lo cuenta Juan.
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Todos los años, cuando me dispongo a escribir la crónica del último “Jajejijojú”, me siento bastante confuso porque… ¿cómo se pueden describir las emociones?... ¡es tan difícil! Así que hoy he decidido ...dividir esta crónica en dos partes, una que será un mero diario, y otra en la que trataré de hablar un poquito sobre sentimientos.

Todo comienza… o continúa, el Viernes, día 29, cuando Elena y yo llegamos al aeropuerto donde nos espera Dani Delos. Abrazos, risas y viajecito hasta el lugar donde trabaja a toda “leshe” Angel Idígoras, que nos espera para comer. En el camino me entero de que a las cinco tengo que actuar en hospital materno-infantil (adiós a mi siestita. Ya empezamos…). Como consecuencia de esto tenemos que comer a toda prisa, sin esperar al pobre Luigi que nos busca desesperadamente. Solo nos acompaña Juan Garrido. Monse nos llama desde el aeropuerto, desesperada porque no encuentra al mago Marsel al que no conoce, pero finalmente la magia lo hace posible y se van a comer solitos por ahí. A Marsel también le han sorprendido y actuará conmigo en el hospital.

Y allí nos dirigimos a la hora convenida. Nos espera Juan, el alma de “AVOI”, la Asociación de voluntarios de oncología infantil, que pone todo a nuestra disposición. Esta ha sido la semana dedicada a la magia, y de las paredes cuelgan póster y dibujos dedicados al tema, con caricaturas de magos, cartas de la baraja… todo dibujado por los mismos niños. Hoy no actuamos en el salón de actos sino en la ludoteka, para 15 o 20 niños que nos miran, alguno desde su cama, con unos grandes ojos muy abiertos y… una gran sonrisa en los labios… (¡jo!, perdonad un momento que se me ha metido una arenilla en el ojo)…….. ¡Ya!... Bueno, pues luego repetimos la actuación en otro área para niños más… delicados, solo cuatro. Marsel está increíble, totalmente volcado, y provoca la ilusión, las risas, las sonrisas, las carcajadas… en la mejor actuación de su vida… ¡uuuffffff!

Terminamos y corriendo a la sala Joaquín Eléjar, una pequeña y entrañable sala de teatro donde se ha programado una sesión de magia de cerca y de salón para las ocho y media. Allí el reencuentro con mucha gente querida. Actúan Marsel, José María Parma, Luigi, Angel Idígoras y yo mismo. También Kiko del Show, el hombre de negro. Kiko es la primera vez que viene al “jaje” y… viene con ganas. Ya no parará de de hacer magia en los próximos tres días. Todo sale bien, presentado por los increíbles Dani y Ale Ale, la pareja mágica más divertida y prometedora que os podáis imaginar. Pedro y Juan Garrido ocupándose de la técnica. Entre el público Tania, Silvia, Maribel, Belén, Arkadio, Kaito, Elena (que participaría en una de las presentaciones)… Todo sale bien.

Y de allí… a la playa donde nos esperan la gente de Avoi (Juan, Desi, y algún voluntario), que se han adelantado para preparar una “moraga”. Y una “moraga” es… Bueno, imaginad una espléndida luna llena, el sonido de la mar al romper en la playa, chicos, chicas, fuego, música, toallas extendidas en la arena, oscuridad… El resto lo dejo a vuestra imaginación, ¡jejeje!

El sábado comienza más o menos tranquilo… ¡jo! Desayuno donde coincidimos muchos con nuestras ojeras, y viaje a una emisora de radio, Marsel y yo con Dani. Allí nos espera la incansable Monse que es como Dios, está en todas partes. Ya el día anterior otros habían estado en la televisión, y es que, en cuanto a publicidad se refiere, esta gente lo monta muy bien. En los periódicos y revistas locales llevan toda la semana apareciendo también reseñas sobre el festival. Así que nos hacen una entrevista muy divertida y luego nos quedamos un ratito libres. Tened en cuenta que esta crónica está contada desde mi único punto de vista, pero al mismo tiempo el resto de la gente también tenía su ocupación. Elena, Kiko del Show, y las increíbles payasas Clara y Sabela, en el hospital actuando para los niños. Luigi, Pedro y otros en el teatro preparando las actuaciones de la tarde, Idígoras llamando por teléfono continuamente desde su trabajo interesándose, coordinando, dirigiendo como un capitán en su nave (jo, que bonito me ha quedado esto).

Comida todos juntos donde conocemos a Jerome Helfenstein y a su chica, y donde aterriza ese terremoto llamado “Merche”, que no falla nunca, y que con su presencia revoluciona al personal… como siempre. Al terminar… problemas. Ale llama desde el aeropuerto donde se encuentra desde hace horas con Miguelillo y Anabel, la pareja de Arkadio, a la que no le ha llegado la maleta. Monse se va con ella a unos grandes almacenes (como no pagan no hago publicidad de su nombre) para surtirse de maquillaje, zapatos…y todo lo que necesita para actuar.

Y ese espectáculo se produce en la Sala Gades, donde actúan y triunfan Marsel, con su personaje salido de las páginas de “Alicia”… Jerome Helfenstein, la lírica de las sombras aplicadas al cine… o del cine aplicado a las sombras… Othman, este chico nos va a dar un disgusto un día… Arkadio, este “jodío” siempre logra emocionarme… Miguelillo, nuestro osito de peluche… todos ellos presentados por Kaito, al que los niños adoran. Al terminar los artistas salen a los pasillos donde la gente puede tocarlos, besarlos, sacarse fotos y pedirles autógrafos, algo que raras veces se ve en este tipo de espectáculos y que honra a estas estrellas. En el hall de la sala Juan, Desi y los chicos y chicas de Avoi, incansables, vendiendo las camisetas que siempre se confeccionan para este festival.

Seguimos… Viene la cena en un restaurante en la playa, seguida de la ceremonia más surrealista que os podáis imaginar, la entrega de los premios “Chicharito”. Todos sentados en una duna en la playa, duna en la que han posado sus culos algunos de los mejores artistas del mundo, asistimos a la entrega de estos entrañables premios. Los presentan, de una forma un tanto… “alocada”, Luigi y Juan Garrido. Como siempre, los “nuevos” son sorprendidos a traición, y es muy divertido observar sus reacciones. Risas y más risas. Othman hace el pino sobre las manos de Luigi… Kaito da volatines en la arena, Elena y Desi ocupándose del “botellón”… Para recordar siempre. Este año, además, Juan y Desi nos sorprenden entregándonos una especie de pergaminos enmarcados, y con una leyenda bellísima que logra emocionarme cuando la leo:

- “Al mago _______, la grandeza de las personas no se mide por su posición social o por los objetos materiales conseguidos. Un simple gesto de atención o una actitud solidaria sí que hacen grande a una persona. Y tú lo has demostrado, TU GRANDEZA INTERIOR es lo que siempre tienes que mantener intacto, lo demás viene solo. Gracias por compartir con nosotros tu ilusión, y contagiarnos con tu humor y tu magia”. Firmado: AVOI………. ¡Joe, joe, joe!...

Y por fín llegó el Domingo, con la gran gala del teatro Cervantes, donde se repitió la del día anterior, con la única diferencia de que Kaito y Miguelillo intercambiaron sus papeles. Esta vez le tocó presentar a Miguelillo y Kaito, una de las personas más entrañables que he conocido, actuó en el escenario. Igual que siempre, nuestras payasas Clara y Sabela ayudando en escena, y Merche con sus locuras en la calle y los pasillos, igual que Kiko con sus magias Otro éxito. El público muy entregado y encantado. Los artistas dieron todo lo que tenían dentro, y el público así lo percibió. ¡Fue una estupenda gala! En los alrededores Juan Carlos, el marido de Monse, trabajando como fotógrafo oficial del evento, junto a un amigo que hacía locas entrevistas.

Foto de todo el grupo para el recuerdo, comida precipitada y… las despedidas: “ Hasta siempre, no llores, nos vemos en el próximo “Jaje”, os quiero, besitos… ¡snif, snif!”

Juan Riquelme

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